Por cuarto año consecutivo, la Embajada del Perú invita a una velada inolvidable que une dos naciones hermanas a través de uno de los capítulos más brillantes y menos conocidos de la historia musical americana: el barroco mestizo del Virreinato del Perú.
El miércoles 3 de diciembre, a las 19:00, la Catedral Metropolitana de Asunción se convertirá en un portal al siglo XVII, con entrada libre y gratuita. Bajo sus bóvedas resonará el Ensamble Paraqvaria, dirigido por el maestro Ian Szarán, una de las agrupaciones más prestigiosas en la interpretación histórica del barroco latinoamericano, especialmente del repertorio de las antiguas misiones jesuíticas guaraníes y de los grandes centros virreinales como Lima y Cusco.
Con instrumentos de época y una filología impecable, el ensemble ofrecerá un programa cuidadosamente seleccionado que recorre la geografía sonora del antiguo Virreinato, desde los Andes hasta el Paraná, y que evoca el espíritu de la Navidad colonial con piezas llenas de devoción, alegría y refinamiento criollo.
El programa ofrecerá las siguientes joyas musicales:
- Canzona del Cusco (Perú, anónimo, s. XVIII): Una joya instrumental descubierta en los archivos de la catedral del Cusco, se trata de una pieza festiva de carácter procesional que muestra la virtuosidad de las trompetas y chirimías andinas.
- Hanacpachap cussicuinin (Perú, Juan Pérez Bocanegra, 1631): Es la primera pieza polifónica vocal del Nuevo Mundo y fue realizada enteramente en el idioma del imperio de los incas, el quechua. Un himno mariano de belleza serena que representa el encuentro entre la liturgia católica y la cosmovisión andina.
- Tupasy María (Paraguay, anónimo de las Misiones, s. XVIII): Es una de las más conmovedoras expresiones del barroco guaraní-jesuítico, pues es un canto a la Virgen en lengua guaraní, de melodía atrapante y acompañamiento de arpa paraguaya.
- Hoy la tierra produce una Rosa (Perú, Roque Ceruti, ca. 1730): Villancico de Navidad del gran maestro de capilla limeño, lleno de ritmo, color y contrastes dinámicos típicos del barroco criollo peruano.
- Laudate Pueri Dominum (Paraguay, atribuido a Domenico Zipoli, s. XVIII): Es la obra maestra del jesuita italiano que vivió sus últimos años en Córdoba y cuyas partituras llegaron a las reducciones. Se trata de una polifonía que rivaliza con lo mejor de Europa.
- Salve Regina (Perú/Paraguay, Blas Tardío de Guzmán, s. XVIII): Una de las más bellas versiones americanas de este antiquísimo himno mariano, con una escritura vocal exquisita y un dramatismo que anticipa el Clasicismo.
- Señora Santa María (Paraguay, anónimo de las reducciones jesuíticas): Otro tesoro guaraní-boliviano-paraguayo en lengua guaraní, evidencia una ternura y una espiritualidad abrumadoras.
- Cachua la Serranita (Perú, Codex Martínez Compañón, Trujillo, 1780): Para cerrar este concierto navideño con música de fiesta, fue elegida una cachua (que es una danza cantada), alegre y pícara, retrata a una serranita coqueta, ejemplo perfecto del barroco secular mestizo, lleno de guiños y picardía criolla.
Una oportunidad única para escuchar, en interpretación histórica, el sonido auténtico de la Navidad colonial: un barroco vibrante, mestizo y americano.
“Barroco del Perú y del Paraguay: Tesoros del Barroco de Latinoamérica”
Miércoles 3 de diciembre, 19 horas, Catedral Metropolitana Nuestra Señora de la Asunción
Entrada libre y gratuita (hasta completar aforo)
